La Central Única de Rondas Campesinas del Perú (CUNARC-P) ha emitido un “Pronunciamiento ante la pandemia del COVID-19” con medidas concretas a seguir durante el estado de emergencia. Como autoridades jurisdiccionales que son, las rondas coordinarán con las demás autoridades del Estado con el objetivo común de evitar la propagación del virus en las 17 regiones donde tienen bases.
Con fecha 25 de marzo, la Central Única de Rondas Campesinas del Perú (CUNARC-P) hizo público un “Pronunciamiento ante la pandemia del COVID-19”, donde manifiesta las responsabilidades que las autoridades de las rondas campesinas asumen, en el contexto del estado de emergencia, en el marco de sus funciones constitucionales y en coordinación con el gobierno peruano, para evitar la propagación del virus. Como es de conocimiento público, el Estado peruano declaró el estado de emergencia en todo el país mediante el Decreto Supremo 044-2020-PCM, con la finalidad de disminuir la propagación del COVID-19. Al respecto, la CUNARC señala que acatan y contribuirán a que las comunidades, pueblos y caseríos donde hay rondas campesinas, en las 17 regiones donde tienen presencia, acaten el Estado de emergencia. Como autoridades constitucionales que son, se ponen a disposición de coordinar con las demás autoridades del Estado para evitar la dispersión de la pandemia. Y solicitan que no haya racismo ni discriminación por parte de las autoridades estatales en la coordinación con las autoridades ronderas, porque en esta pandemia “nadie sobra”. Las rondas, desde su principio de solidaridad, también velarán por quienes carecen de alimentos, y plantea un enfoque de la salud como un derecho y no como una mercancía. Asimismo, dada la experiencia que ya tienen las rondas en el control social, invocan a todas. Las autoridades ronderas del país a “actuar con inteligencia para persuadir a los desobedientes, sin caer en provocación y ejecutando el corregimiento respectivo”..