IIDS. Febrero 2021.-  El reconocido sociólogo y jurista portugués Boventura de Sousa Santos afirmó que el Siglo 21 comienza con esta pandemia, ya que es lo que va a marcar este siglo. “Esta pandemia tiene mucho que ver con el modelo de desarrollo capitalista colonial en el que estamos, es un modelo que pone la natureza a nuestra disposición y que está destruyendo a la madre tierra”. “El virus no es un enemigo es un pedagogo”, expresó el sociólogo.

Estas explicaciones las dio en la clase «Pluralismo Jurídico Emancipador y los Retos Contemporáneos» con la que se inauguró el Curso “Constitucionalismo Pluralista y Retos para la descolonización”, coorganizado por el Instituto Interamericano de Derechos Humanos (IIDH), la Universidad de Brasilia (UNB) y el Instituto Internacional de Derecho y Sociedad (IIDS).

El académico explicó que la situación en la que vivimos ahora es semejante a la vivieron Los Pueblos originarios cuando llegaron los invarores europeos en el s. XVI: “Cuando los colonizadores llegaron, contaminaron los pueblos indígenas de una manera brutal”. Así por ejemplo, la viruela fue traída por los europeos a los pueblos donde no existía esta enfermedad y menos una cura, por lo que este virus terminó matanto a millones de indígenas en América Latina. “Lo más grave es que ello fue hecho intencionalmente, para vencer la resistencia indígena”, manifestó Boaventura de Sousa Santos.

“Este es un periodo donde los Países deberían reconocer plenamente todo lo que históricamente han hecho los  Pueblos indígenas para defender la madre tierra, porque al defender la madre tierra, estaban defendiendonos a nosotros”. Actualmente los pueblos no están siendo reconocidos por su contribución al mundo, sino al contrario.

Estamos en un momento de retroceso, pues los Estados ejercen violencia contra los pueblos indígenas, campesinos y afros. “En Colombia, los agentes del Estado han decidido aumentar la violencia en contra de los pueblos indígenas, cuando todo el mundo está en crisis por la pandemia. Aprovecharon un momento de debilidad de atención política y organización de resistencia para agredir todavía más a los pueblos indígenas”.

“En Perú, el retroceso se da por la vía judicial y algunas conquistas del movimiento indígena se están desmontando, se están neutralizando, como por ejemplo toda la contribución de los ronderos para la justicia intercultural en Perú”, este es el lado más negativo, sentenció el sociólogo.